Nivel 1 de cosmética coreana: Básicos que ya deberían formar parte de tu rutina facial.

El boom de la cosmética coreana hace ya un par de años que comenzó a extenderse por occidente pero sorprendentemente son muchas las que aún no han introducido alguno de sus productos en sus rutinas faciales. Es cierto que los cánones de belleza de las asiáticas no tienen nada que ver con los nuestros puesto que mientras nosotras pagamos por freírnos con rayos UVA ellas utilizan cremas para blanquear la piel. Sin embargo, tenemos mucho que aprender de su filosofía y hay cientos de marcas y productos que pueden ser toda una joya y descubrimiento.

La principal diferencia entre ellos y nosotros, es que el cuidado facial en la cosmética coreana es un ritual. Nada de frotarse la cara como cuando lavas los platos durante 10 segundos ni eso de echarse ochenta potingues uno encima de otro porque-cuanto-más-mejor, por no hablar de las que cada mañana toman la autopista compartiendo el volante del coche con el bote de crema de manos. Si quieres tomar nota de este mundo lo primero que debes hacer es echar el freno de mano y empezar a entender la belleza como un cuidado que nace del interior. Según su tradición lo ideal es que cada mañana y noche te tomes tus 20 minutos para llevar a cabo tu rutina facial, pero no lo mal interpretes, ya que no se trata de esclavizarse.

Los productos de la cosmética coreana son innovadores y notablemente más efectivos principalmente porque suelen llevar una concentración de principios activos más elevada que los potingues occidentales, es decir, el porcentaje de aquello que hace que la crema/mascarilla/x funcione es mayor. Si a eso le sumas un packaging adorable que tranquilamente puede decorar tu habitación y todo ello a un precio asequible, dedicarle 40 minutos diarios será una terapia maravillosa con la que te sentirás de todo menos obligada.

Una piel grasa no es en absoluto incompatible con un tratamiento de hidratación, ya que estamos hablando de proporcionar agua a tu piel, no aceites.

En España tiendas como Miin Korean Cosmetics o Korean Queens son las que se llevan la palma si buscáis estos productos, con marcas reconocidas como Tony Moly, G9Skin, Mizon, SNP o Missha. Lo más destacable de la cosmética coreana son sus mascarillas de todo tipo de forma, textura y finalidades; el boom comenzó con las sheet mask de hidrogel o fibras textiles como la Otter Mask de SNP o la 3D Volume Gum Mask de G9Skin. Aunque te aviso que de momento la sociedad no está tan avanzada como para llevarlas en el avión o en el tren como algunas de estas marcas publicitan, los de SNP han llevado el tema del packaging a otro nivel estampando caras de animales en ellas. ¡Una idea genial para poder abrirle la puerta a tu vecina!

Estas mascarillas tienen determinados principios activos en función del objetivo que se quiera conseguir y hay cientos de ellas para cada tipo de piel y finalidad. Hidratación, poros, anti-fatiga, luminosidad, efecto lifting, astringente, purificante, etc. Respecto a las hidratantes como la mencionada anteriormente, destacar que una piel grasa no es en absoluto incompatible con un tratamiento de hidratación, ya que estamos hablando de proporcionar agua a tu piel, no aceites. Si nunca has probado estas mascarillas empezar con una de ellas es una buena idea, ya que un plus de hidratación nunca está de más en cualquier tipo de piel. Eso sí, recuerda limpiar bien la zona antes de ponértela y dejar que el contenido se absorba cuando te la quites.

 El día que no hayas dormido bien porque has decidido amargarte la noche pensando en todos tus problemas serán un aliado infalible al que te encantará recurrir.

Otra invasión de la cosmética coreana son los parches de hidrogel. Tal es ésta que el imperio de Mercadona ya ha sacado su versión, pero aquí he de decirte que la calidad va antes que el precio. Los de las fotos son el Pink Blur Hydrogel Eyepatch de G9Skin, una marca muy reconocida dentro de esta industria, y son un básico imprescindible en tu tocador tanto para un uso rutinario como para rescates de emergencia. El tarro contiene 120 unidades de diferente tamaño y aquí amigas, viene el descubrimiento, pues no sólo se pueden utilizar para la zona de las ojeras. Frente, nariz, labios, rodillas, pezones y codos son otras zonas del cuerpo a las que estos parches les pueden dar hidratación y luminosidad extras. Además, si quieres reutilizarlos puedes ir depositándolos en un tarro y cuando tengas suficientes disolverlos en agua caliente: se formará un brevaje estupendo con el que aclararte las manos y dejarlas súper suaves. Por otro lado, si quieres utilizarlos para la zona de las ojeras, te recomiendo dejarlos unas horas en la nevera para potenciar el efecto antifatiga que poseen. El día que no hayas dormido bien porque has decidido amargarte la noche pensando en todos tus problemas o has tenido una de esas cenas maldichas de entresemana, serán un aliado infalible al que te encantará recurrir.

xx,

P.

Photos & Art Direction © Patricia de Lafuente | Assistant © Andrea Ramil  Model_ Paula Felices | Barcelona, 2017

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