Modernilandia existe. No la ves, pero actúa como un pedo furtivo de ascensor: percibes su incómoda presencia a tu alrededor, arrufas las aletas nasales, no puedes escapar de ella. ¿Nunca Jamás? ¿Invernalia? Fantasía. Modernilandia va muy en serio. No ha surgido de la mente de ningún escritor diabético de 200 kilos, pues se trata de una región delimitada en nuestro espacio-tiempo, regida por las leyes de la física hipster e incrustada a cascoporro en la realidad como el ojo de vidrio de Fernando Trueba. En este mundo de egos inflados a base de silicona nalgar y entidades barbudas que surcan las aceras en longboards de vapor, ser el primero es ser Dios. El primero en escuchar a tal grupito de mierda. El primero en hablar de la nueva serie solipsista de HBO. El primero en comer remolacha criogenizada de Islandia. Pues Mueran Modernos piensa en ti, moderno, y para que seas el primero, Dios ha hecho bajar a este escriba desde la cima del Sinaí con los dictados del oráculo, la mierda que lo petará más fuerte en el 2015 para que tú lo petes ya en el 2014… Esta columna es un servicio social, lo sé. 

1-Ir vestido de sir Lancelot por el mundo, como Gerard Piqué

La cosa va así. Te pones la banda sonora de Juego de Tronos a toda trucha en el iPhone, pero sin auriculares. Que la oiga todo Dios. El cancionaco medieval petando fuerte, dificultando las conversaciones de quienes te rodean. Y te marcas un Piqué meets Assassin’s Creed, esto es: te calzas la capucha gris de punto estilo Pedro II de Aragón, te envuelves la testa con ella, la dejas caer por encima del jersey de malla del mismo color y sales a la calle como si tu única misión fuera destripar sarracenos. Si te apetece ir de casa al trabajo montado en un pony y derribar transeúntes con una lanza del Toys’r’us, adelante, estás en tu puta casa, tú decides la hondura del gilipollismo. Lo imprescindible es que parezcas un caballero medieval, no que ejerzas como tal.

Y ahora escucha, caminante. Acércate el fuego y prueba este jabalí que hemos cazado. Fíjate, peregrino, el oráculo de Mueran Modernos ha hablado y ha dicho que el look Baratheon Chic que Piqué lució en diciembre, antes de una cruzada de Champions League, será la tendencia más extreme del nuevo año. Vuelta al medievo. Ni normcore, ni twee, ni ghetto hipster chichinabo. ¡Hidromiel! En el 2015, los modernos patrios morarán la Tierra Media vestidos como templarios. Irán al Primavera Sound con estandartes cristianos, en lugar de ukelele llevarán laúd, cambiarán el brother por maese, cortarán los huevos Benedict de sus desayunos orgánicos con una espada de 15 kilos y procrearán con sus novias con la armadura puesta, como en Excalibur. Por cierto, sería una imprudencia no advertir al modernillo que, por muy medieval que sea su swag, llevar un bufón enano encadenado a la fixed podría acarrearle graves problemas con la justicia. 

2-Indies hipsters y gafapastas 2. El retorno.

Los blockbusters suelen tener segundas, terceras, cuartas y tantas partes como quieran Michel Bay y los Illuminati. Pues con los libros pasa lo mismo, qué diablos. El hit literario del siglo en Modernilandia ha sido el best-seller Indies Hipsters y Gafapastas de Víctor Lenore, un señor que ha decidido descubrirnos un contubernio indie-masónico alarmante, ni más ni menos que la triple alianza modernilla que mueve los hilos de la industria, el poder y el puto universo. Algo así como el grupo Bildelberg para dummies. Pues bien, Mueran Modernos aprecia en su bola de cristal que 2015 será el año de Indies, Hipsters y Gafapastas 2, el año en que Lenore completará el segundo episodio de una saga que seguramente será trilogía. Si en el primer capítulo, la dominación cultural y el elitismo indie eran el eje del relato, en el 2015 Lenore nos descubrirá las claves ocultas de la conspiración indie a lo largo de la historia. Los pedos de tofu de los hipsters como verdadera (y en cubierta) causa en el calentamiento global; el falso vídeo del aterrizaje en la luna grabado por cineastas indies; el exterminio concienzudo de los Kennedy a lo largo de los años a manos de un culto gafapasta; la caída del comunismo orquestada por John Peel y la creación de Rockdelux a modo de cortina humo para minar la credibilidad de las teorías conspiratorias, como el vídeo fake de la autopsia del alienígena de Roswell. Creedme, para Lenore el 2014 ha sido sólo el calentamiento.

3-La irrupción de la celebrity Podemos

Los últimos meses de 2014 han sido una lección de humildad catedralicia para los que van de guays porque son famosos. Seguro que has visto ya varias veces los sneaky vídeos de Keanu Reeves comportándose como un militante de Podemos por las calles de Estados Unidos. Keanu sentado en el banco de un parque alimentando a las palomas como un yayo, leyendo el periódico de ayer en el bus, sorbiendo un smoothie en las escaleras de un edificio cualquiera con el casco de la moto puesto… Y la más turbadora de todas sus demostraciones de humildad: Keanu viajando en el metro como uno más ¡y cediendo su asiento a una señora!

El famoso triunfador que va de mileurista es una tendencia que viene fortísima y está llamada a convertirse en el culmen del postureo. Cul-de-sac. No se podrá llegar más lejos. Actores con varios Goya comiendo bocatas de secallona envueltos en papel de diario en el Parque Moragas. Cantantes superventas en la puerta del Apple Store pillando wi-fi gratis. Presentadores archiconocidos yendo a la entrega de los Ondas en tranvía… La celebrity Podemos va a hacer del 2015 un año excitante y lleno de sorpresas para los simples mortales: ganas locas de toparme con Miguel Bosé amorrado a un cubo de birras en La Sureña.

4-Marcar camel toe y teñirse las axilas

http://blogs.good2b.es/mueran-modernos/2014/12/09/russian-red-camel-toe/

5-Practicar el running nudista

Ser runner es ser moderno. No corres porque mola, corres porque MOLAS. Todos sabemos que si no haces running disfrazado de Buck Rogers y no publicas tus marcas en tu Facebook eres un paria. Pero el 2015 será el año de la ruptura con los patrones clásicos del running. Se acabaron los monos de lycra futuristas, las zapatillas Asics de Guardián de la Galaxia y todos esos molestos gadgets para llevar iPhone, botella y barritas energéticas encima. ¿Has oído hablar del barefoot running? Pues si piensas que correr con los pies desnudos te convierte en la persona más cool del universo, en el 2015 tendrás que subir el nivel y bajar los humitos, porque llega el running nudista. No es broma. Gente en pelotas corriendo; grupos de runners cuyos genitales y mamas se entregan a una danza febril, arriba y abajo, pim-pam, brincando por la montaña con la escudella al viento. ¡Concierto de chasquidos!

Gente en pelotas corriendo; grupos de runners cuyos genitales y mamas se entregan a una danza febril, arriba y abajo, pim-pam, brincando por la montaña con la escudella al viento. ¡Concierto de chasquidos!

6-Ser manager de bloggers

Ser blogger… Bah. So ten minutes ago. Lo que se llevará en el 2015 será hacerse manager de bloggers. Que otros pimpollos hagan el ridículo fotografiándose en posturas lamentables, que sean otros quienes dinamiten su poco crédito intelectual comportándose como catetos en fiestas de moda. El blogger original ya es historia. El blogger 2015 dejará de tener autonomía y se convertirá en un títere de su manager, el tipo que se llevará la panoja de verdad sin soportar el escarnio y la vejación continua del pueblo llano y sin tener que partirle el mentón a alguien de un codazo para pillar un canapé. No creas que me invento esta parida, la irrupción del manager de bloggers es nueva de este año y, aunque ha pasado algo desapercibida, hiede a futuro. Ahora que los/las bloggers son el hazmerreír de la sociedad y cosechan los comments más hilarantes de Instagram con sus fotitos, es el momento de hacer que los egos se lleven la fama y los representantes en la sombra cuenten la panoja. Miranda, Dulceida, Bibiana, ¿necesitáis un manager? (El lector no me ve, pero estoy haciendo señas desesperadas con los brazos).

7- Las pollas colgantes

¡Arráncate esa cruz del cuello! De hecho, despójate de toda alhaja y compra ya el collar-picha, porque el 2015 será el año de este joyón. Tom Ford ha decidido despedirse del 2014 poniendo a la venta un colgante formado por un rabo y dos testículos que emulan la forma de una cruz; una tropelía fálica del diseñador que ha puesto de uñas a la iglesia católica. Lo petará, con perdón de la expresión. Tanto que no descarto el collar-culo para las navidades del ano que viene.

8-Tener (o adoptar) un hijo swagger

Las principales revistas online para adolescentes y spring breakers de España han decidido que los swaggers son los nuevos salvadores de la patria. Sí, los swaggers o como les llaman sus haters adultos: “la chusma que va a pagar nuestras pensiones”. Se trata de cuatro críos disfrazados de Vanilla Ice y Juan Magán que chupan del wi-fi del Apple Store de Plaça Catalunya y hablan rarito. Son zahoríes despiadados del Internet de gratelo, no obstante, a día de hoy, todavía son incapaces de hallar cobertura en este mundo para que les funcione la sesera. Al modernillo en edad adulta ya se le ha pasado el arroz para ponerse a swaggear, pero seguramente tiene hijos. Hijos que podrá modelar a su antojo para tener su swagger en casa…

Se trata de cuatro críos disfrazados de Vanilla Ice y Juan Magán que chupan del wi-fi del Apple Store de Plaça Catalunya y hablan rarito

¿Cómo? Que no tienes hijos, pero también quieres un swaggercito tumbado en la alfombra. No desesperes, este 2015 no lo pasarás solo. Si tu esterilidad o soltería irreversible te impiden disfrutar de tu pequeño swagger, ¡cázalo como si estuvieras en la sabana! Pásate por la Apple Store montado en una V-Max a toda pastilla y saca una red de pescar cuando pases a 140 km/h por la puerta. Seguro que cuando estudies la recolecta, verás que has cazado a un swagger al que podrás adoptar. Mientras le proporciones cola industrial, hierba, ropa de gilipollas, un móvil tochísimo y wi-fi gratis 24×7 no se moverá de ahí. Y tranquilo, no sufras por sus necesidades. Si lo sacas a mear y defecar un par de veces al día, le das Cheetos para comer y le pones los delirantes vídeos que Miguel Martínez, el DJ swag de moda, cuelga en su Facebook, tendrás swagger adoptivo para rato. No se le entiende una mierda de lo que dice, pero es tan mono…

9- Tener una barba invernadero

El verano de 2014 no ha sido precisamente el del amor, sino el del odio visceral. El hipster no tiene suficiente con haber convertido Barcelona en un desfile de barbas victorianas, y estas vacaciones nos hemos tenido que comer con patatas la nueva necedad modernilla en lo tocante al vello facial: la barba con flores. Me gusta pensar que la barba con flores solo ha sido cosa del momento, una bobería estival, pero el oráculo de Mueran Modernos avisa: las margaritas son el comienzo. En 2015, el hipster fusionará su pasión por los huertos urbanos con su amor por la barba selvática, y convertirá su manglar facial en un invernadero portátil de última generación. De su barba nacerán tomatazos orgánicos, berenjenas como cuellos de cantaor, brotes de soja silvestre y, con un poco de suerte y la ayuda de Dios, unos cogollos de Amnesia Haze que tumbarían a Melendi.

De su barba nacerán tomatazos orgánicos, berenjenas como cuellos de cantaor, brotes de soja silvestre y, con un poco de suerte y la ayuda de Dios, unos cogollos de Amnesia Haze que tumbarían a Melendi

10-El alzamiento de los payasos psicópatas

El 2014 ha sido el año de la llamada de atención de los payasos psicópatas, pero las siniestras advertencias no han parecido acongojar a la plebe, anestesiada por tanta corruptela y tanto paseíto por los juzgados de Mallorca. Preocupa la proliferación de chalados que se disfrazan de payaso sádico y se hacen fotos de noche en los rincones más sórdidos de su ciudad. Y preocupa más que ya tengamos nuestro propio clown antropófago en tierra gijonesas… Pero lo que acojona de verdad es que la broma se haya tornado pesadilla y que, por ejemplo, un grupo organizado de payasos maléficos armados sembrara el caos en Francia hace un par de meses. Aparte de vivir con tu madre en un castillo, los payasos diabólicos son los anticuerpos de la realidad. Y en 2015 se vivirá una ofensiva purgante lanzada por el sistema inmunitario de la naturaleza contra la mezquindad moderniqui. Los cuatro payasos franceses han sido la avanzadilla, un experimento que ha funcionado y desembocará en una invasión masiva de pyscho clowns comandados por Tortell Poltrona; payasos envilecidos, loquísimos y con ganas muy serias de pasar a cuchillo a bloggers, it girls, bikers, foodies, longboarders, hipsters, indies, lumbersexuales, instagramers, diseñadores, culturetas, DJs de eventos de moda, fans de Mario Vaquerizo y, por supuesto, Lena Dunham.