Desde que empecé a hacer running, siempre me habían advertido de la importancia de calentar antes de cada carrera y estirar a posteriori. Aunque a veces hacía caso a las advertencias, muy a menudo pasaba de ellas por falta de tiempo. Hasta que un buen día sucedió. Me lesioné. Y esa lesión duro meses y meses. Días y semanas en los que veía como la gente salía a correr mientras yo esperaba encontrarme mejor. Haciendo a diario todos esos ejercicios que en su día debía hacer y no hice. En mi caso particular, la distensión inguinal que tuve fue complicada de curar y aún a día de hoy tengo que ir con cuidado. Moraleja: nunca más salgas a correr sin calentar ni termines sin estirar.
Os dejo a continuación una ilustración muy didáctica para calentar antes de correr que lleva menos de 10 minutos.
Aquí, por el contrario, podéis ver una tabla de ejercicios que se se recomienda hacer justo después de correr para estirar. En total, lleva 9 minutos que se convierten en una perfecta inversión:
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