Kanye West acaba de lanzar el mejor disco de todos los tiempos según él mismo (The life of Pablo… ¿Picasso? ¿Honey? ¿Escobar? ¿Iglesias?), y para darle pomposidad al asunto ha alquilado el Madison Square Garden y ha montado un ‘sarao’ digno de los bautizos masivos que hacían los Testigos de Jehová en los ’90 (¿alguien recuerda cuando alquilaron el Camp Nou?). En este happening mesiánico hemos podido ver la nueva colección de ropa del rapero, mostrada por centenares de modelos que, con actitud agridulce y comandados por Naomi Campbell, ocupaban inmóviles el centro de la pista con sus ropas a medio camino entre básicos de estar por casa del Oysho y trapos de secta post-nuclear urbana. Estas eran las instrucciones que recibieron los modelos:

Los modelos también llevaban el nuevo modelo de Adidas diseñado por ‘Ye’, las nuevas ‘Yeezy boost’ de adidas, unas zapatillas de bota de caña alta, a medio camino entre unas Palladium futuristas y el calzado profesional para operarios y obreros de la construcción.

Mientras la pista era ocupada por los modelos, Kanye lanzaba desde su portátil los nuevos temas de su disco (sí, tal cual) y la realización del streaming de Tidal (la plataforma de la cual es socio, y que debía competir con Spotify…) se encargaba de ofrecernos imágenes del palco de honor del evento, capitaneado por las Kardashian, Lamar Odom y las Jenner con modelos blancos diseñados por el propio West (uno no tiene suficiente conocimiento en gossip americano para distinguir quien es quien en este clan).

Una de las sorpresas del ‘sarao Yeezy’ llegó en la recta final del evento, cuando West anunció el lanzamiento de un videojuego inspirado en su madre, que falleció en el 2007 tras sufrir complicaciones durante una intervención médica. El videojuego se llamará Only one (Madre no hay más que una), y todavía no tiene las consolas o dispositivos confirmados, pero sí el argumento: está inspirado en la historia de la madre del artista en su camino hasta llegar “a las puertas del cielo” -aunque está por ver qué pasa con la madre cuando no consigas el objetivo y se muestre el temido ‘Game over’… -.

Hay que ser muy ‘Diosem’ para dedicarle un videojuego de plataformas a tu fallecida madre. Hay que tener un ego del tamaño del Madison Square Garden para organizar la oda a uno mismo más grande de la historia de la música pop, y encima cobrar entrada, que se acaben en diez minutos, y convocar más VIPs que la Superbowl. Genio o payaso, tú decides. Su talento es incuestionable, su ego una arma de doble filo… Por cierto, que esta semana también se estrena Zoolander 2.